Reggio Emilia es una ciudad situada al norte de Italia, en la que surgieron pequeñas escuelas creadas por madres y que han sido de gran influencia.
Sus principios:
-Educación infantil no es preparar para la escuela, sino una búsqueda de experimentación y renovación.
-Esucela como motor de transformación social.
-Pedagogía de la escucha (100 lenguajes): es un aspecto que me ha llamado la atención, y que quiere decir que los niños se expresan de muchísimas maneras diferentes, nunca se expresan igual, y por ello hay que dejar que desarrollen esos 100 lenguajes (como formas de expresión), que les ayudan a desarrollarse.
-Aprendizaje y pedagogía participante.
Uno de los aspectos que más interesantes me parece para señalar, es que las familias, la comunidad educativa y los alumnos forman parte de esta escuela. Los padres participan, aportan ideas, colaboran. Los niños son autónomos, experimentan, toman decisiones, son el centro de interés.
El espacio también es otro punto clave en estas escuelas, ya que actúa como un tercer profesor, ya que su decoración y como esté estructurado contribuye a la enseñanza. Los materiales son reciclados.
Hay que añadir también, que no sigue ningún currículum, es decir, que no tiene contenidos curriculares. Los maestros y los niños trabajan por proyectos ( https://www.youtube.com/watch?v=znfAzaZjygI ). Los profesores realizan la documentación mediante la observación directa a los alumnos.
Existen muchas más características respecto a estas escuelas, pero he añadido las más significativas y las que más me han llamado la atención. Creo que deberían de existir muchos más centros y colegios donde la metodología sea similar a la que utilizan las escuelas de Reggio Emilia, donde el niño sea el centro de interés y esté por encima de todas las cosas.
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